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El cobro de los derechos de imagen de los banderilleros, a juicio

El cobro de los derechos de imagen de los banderilleros, a juicio

El cobro de los derechos de imagen de los subalternos protagonizó el pasado 20 de enero una vista judicial en la sala número 1 de Lo Social de Sevilla. El litigio arranca en la petición a la Empresa Pagés de Sevilla por parte de los subalternos no afiliados a la Unión Nacional de Picadores y Banderilleros (UNPB) de las cantidades por derechos de imagen tras haber toreado en La Maestranza en corrida televisada. La información la publica Mundotoro y, en ella, reflejan también que la empresa, que ya abonó las cantidades legales a la UNPB, afirmó en la vista que no ponía en duda el derecho a tal cobro, sino a tener que pagarlo dos veces: de esta forma: una vez el total de los 21 subalternos y mozos de espadas de cada festejo televisado (dinero que cobra la UNPB aunque parte de los actuantes no sea sus afiliados) y, posteriormente, una segunda, a los no adscritos a esa entidad.

Por parte de la empresa Pagés, acudió el letrado Joaquín Moekel, por parte de la UNPB su presidente Fernando Galindo, asistido de letrado y, a título individual, subalternos afiliados a ASPROT, otra asociación de subalternos, también asistidos por letrado. En la vista, las partes reconocieron que el total de las cantidades firmadas entre la asociación de empresarios ANOET y la UNPB, ya habían sido satisfechas. Sucede que los no afiliados a esa organización no han percibido su montante. La UNPB argumentó que ellos sólo gestionaban el cobro de sus afiliados y, por acuerdo, con los mozos de espadas y ayudas, no así con los banderilleros no asociados a su organización.

No obstante, la UNPB ingresa toda la cantidad, la correspondiente a los 21 integrantes (3 banderilleros, 2 picadores, un mozo de espadas y un ayuda) en festejo televisado, sin restar los derechos de los subalternos o mozos de espadas no adscritos a su sindicato. En caso de que, en un festejo, se diera este caso, los subalternos miembros de la UNPB se reparten el montante total sin que los no afiliados perciban su parte.

Joaquín Moeckel expuso en la vista varias cuestiones, además de que el pago ya había sido satisfecho. Que, hasta la fecha y de esta forma, (comparando esta situación con la SGAE y el cobro de los derechos de autor) quien no sea afiliado a la UNPB no cobra los derechos de imagen que le corresponden.

Expuso también que incluso se podría estar dando una situación al menos paradójica o discriminatoria: que la UNPB, con este método, estaría permitiendo que algunos de sus afiliados percibieran más dinero que otros por el mismo caso y trabajo. Si de los 21 afiliados que actúan en una televisada en Sevilla, parte no son afiliados a la UNPB, al repartirse el total, cobrarían más que en un festejo en donde todos son afiliados. Y, por otra parte, los no adscritos no perciben sus derechos. El juicio quedó visto para sentencia.